Guillermo del Toro produce este impactante cuento de hadas siniestro, que contiene todos los tópicos de su cine: climas de fabula, niños desamparados como protagonistas y presencias fantasmales que hielan la sangre.
El argentino ANDY MUSCHIETTI resuelve con pericia cada escena de suspenso y horror, creando una atmosfera oscura que pone los pelos de punta, y utilizando con maestría el fuera de campo, los efectos sonoros y la música. Pero cuando le toca mostrar la presencia fantasmagórica, no duda y apela a movimientos rápidos y retorcidos, que generan varios sustos y sobresaltos. Las niñas protagonistas cautivan desde sus actuaciones tan naturales como convincentes. Y Jessica Chastain, en su papel de novia gótica y rockera, logra una nueva composición digna del aplauso.
Por desgracia, en algunos momentos, sobre todo en el clímax del filme, el director apela demasiado a la composición digital, restándole el encanto y la sobriedad de los efectos subliminales que mejor le quedan a la historia. Pese a esto, el resultado es una original y fresca cinta de terror moderno que los espectadores amantes de las emociones fuertes, sabrán disfrutar.