Las historias de fantasmitas vengativos son complicadas de trabajar en el cine.
No sólo porque venimos de una gran saturación con este tipo de propuestas, sino que además se suma el hecho que cada vez se hace más difícil lograr asustar al público.
En mi caso, este trabajo del realizador argentino Andrés Muschietti lo viví más como un cuento de hadas para adultos que una producción de terror y supongo que el “había una vez” con el que comienza esta historia no aparece en la pantalla por casualidad.
Si bien en los últimos años vimos centenares de relatos parecidos lo que hace diferente a Mamá es el trabajo de narración de Muschietti y su dirección de actores que fue clave en esta propuesta.
Su labor con las dos nenas que protagonizan esta producción es brillante porque logró sacarles interpretaciones espontáneas y convincentes dentro de una historia bastante oscura.
Más allá del talento natural que puedan tener las dos niñas si detrás no había un buen director esto no se hubiera conseguido.
Mamá cuenta con esos ambientes macabros y climas de tensión que suelen tener las producciones de Guillermo del Toro, como vimos hace poco en la remake de No temas a la oscuridad, y la trama pese a ser familiar para los seguidores del género logra engancharte hasta el final.
No suelo ser muy amigo de este tipo de filmes, salvo que los dirija James Wan (Saw, La noche del demonio), pero este la verdad que esta muy bien hecho y hasta me resultó emotiva la historia del sufrido ente al que los personajes llaman “mamá”.
Un buen debut del director Muschietti en la pantalla grande cuya carrera será interesante de ver como sigue a partir de ahora.