Que nadie se atreva...
En el 2008 el argentino Andrés Muschietti realizó un corto llamado Mamá, con 3 minutos de duración, buen clima y de terror. Este corto da vuelta por algunos festivales nacionales e internacionales y se lo puede ver en la web desde aquel entonces. Guillermo Del Toro, quien vé decenas de cortos al año, vió el corto porque se lo mostró un amigo y en el mismo vió tres cosas: elegancia, estilo y miedo "miedo muy fuerte". Dijo puntualmente que había "una buena historia, una buena producción y una muy buena narración". Del Toro se puso en contacto con Muschietti y le dijo "quiero producirte una película de Mamá, un largo de ese corto". Se reunieron en un hotel de Beverly Hills y comenzaron a tirar ideas para hacer la historia más larga.
Del Toro le dijo a Muschietti: "Hay dos posibilidades de hacer Mamá, en español: con total libertar sobre todo o en inglés: peleando por las libertades pero con un presupuesto mucho más alto". Se optó por la última opción.
El resultado es una película de terror dirigída por Muschietti y escrita por él mismo con ayuda de su hermana, Bárbara Muschietti. Aunque no figure, Del Toro repasó el guión y el screenplay final.
Cinco años atrás, el mísmo día que su madre fue asesinada, las pequeñas Victoria y Lily desaparecieron en el bosque. Su tío Lucas (Nikolai Coster-Waldau) las buscó sin parar junto a su novia Annabel (Jessica Chastain), tiempo después las encontraron. Las llevan a vivir con ellos y descubren que hay algo raro junto a ellas...
"Rica de estímulos visuales" diría algún crítico de diario. La historia es buena, las actuaciones de las niñas (Megan Charpentier y Isabelle Nélisse), sobretodo, destacan, el clima cumple con creces y la narrativa es magnífica. Lo mejor de Mamá no son los sustos y efectos especiales, que por lo general es a donde apuntan los realizadores estos últimos tiempos, sino la belleza extraña que se consigue mediante imágenes; esa mezcla entre inquietante pero hermoso.
Es destacable el manejo de los tiempos y climas logrados con la edición, pasamos de un susto importante a reírnos con otra escena, para descomprimir un poco y seguir disfrutando del film, no siendo solo un sufrimiento para asustadizos.
Sin contarles nada de la historia, como de costumbre, les digo que el final de Mamá tiene algo que no se hace nunca en Hollywood y mucho menos es politicamente correcto, es jugado y muy interesante. Es un hecho que ocurre en el mismo que es destacable.
Al film le fue lo suficientemente bien el primer fin de semana en norteamerica como para que haya una segunda parte a futuro. Si es así y viene de la mano del mismo director... bienvenida sea.
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