La música, como buena excusa
La segunda parte de la película protagonizada por Meryl Streep y Amanda Seyfried renueva la historia cinco años después de lo sucedido en el primer film.
Musicalizar una película debería ser más normal de lo que acostumbramos. Si ficcionar historias hace que nos acerquemos a un mundo deseado, o por el que quizás atravesamos en el pasado, las canciones deberían sobrar, como una manera más que adecuada de demostrar nuestros sentimientos. Mucho más, en un mundo en el que tenemos acceso instantáneo a cualquier música, en cualquier momento.
Para acompañarnos en una emoción o para intentar modificar un sentimiento triste, la música viaja con nosotros todo el tiempo, incluso cuando no la escuchamos. Si la vida es musical, los relatos que nos reflejan también deberían serlo. Sin embargo, el musical es un género que cayó en desgracia, con muy pocas películas en los últimos años.
Entre las más conocidas apenas podrían recordarse “La la land”, de 2016, y “El gran showman” y la tercera parte de “Pitch perfect” ambas de 2017. La nueva propuesta llega diez años después del estreno de “Mamma mia!”.
El director Ol Parker renueva la historia con la vida de Sophie (Amanda Seyfried) cinco años después de los eventos del primer filme. Aquí, la joven tiene que aprender a vivir sin la guía de su madre Doona (Meryl Streep), mientras atraviesa su embarazo y una mala relación con su marido Sky (Dominic Cooper). El consejo que tanto necesita Sophie llegará a través flashbacks de la juventud de Donna (Lily James), transmitidas por su abuela Ruby (Cher) y sus amigas y compañeras de banda Rosie (Julie Walters) y Tanya (Christine Baranski).
Este revival de la música de Abba y de los musicales en general también mantiene la temática y estética de aquellos viejos filmes que se estrenaban en la edad dorada del género. Mucho color, mucha felicidad, con un guión bastante simple pero no por eso menos disfrutable. Sobre Abba, vale mencionar que volveremos a escuchar canciones icónicas del grupo, algunas repetidas respecto del primer largometraje, como “Mamma mia”, “Dancing queen”, “I have a dream” y “Super trouper”; y otras nuevas: “Kisses of Fire”, “Andante andante” “I’ve waiting for you”, “My love, my life” y “Fernando” entre otras.