Otra de las grandes nominadas al Oscar de esta temporada es Manchester by de the sea. Su historia intimista y encuadres casi perfectos la convierten en una película demoledora.
En las últimas semanas he escrito sobre más de un film que te hace llorar, puede ser el caso de Moonlight con los golpes bajos o lo maravilloso de Un monstro viene a verme.
En este estreno las lágrimas se harán presentes pero bajo ninguna circunstancia se trata de una película a la cual se la pueda considerar como “un dramón”.
Es un film de personajes, muy bien escritos, y donde no son los grandes monólogos los que acaparan la atención sino los justos silencios.
Planos perfectos documentan la vida de un hombre inmerso en el dolor de la pérdida actual y pasada mientras descubrimos sus secretos.
El director y guionista Kenneth Lonergan sorprende en su doble labor por como el film logra abrumar al espectador.
Lo mismo sucede con Casey Affleck cuya interpretación es magnífica. Sus miradas solas merecen el Oscar y si no se lleva la estatuilla será una gran injusticia.
Todo el elenco es sensacional, sobre todo los otros nominados: Michelle Williams y Lucas Hedges. Siendo este último una gran revelación.
Los intercambios de tío-sobrino que tiene con Affleck son una verdadera lección de actuación cinematográfica.
Manchester by the sea es una película atípica en el Hollywood actual y que su productora sea Amazon habla un poco de ello.
Es un cine que hoy en día se ve muy poco y que solo puede ser disfrutado como se debe en esta época del año en donde las opciones de la cartelera son más que explosiones y superhéroes justamente por los inminentes premios.
Más allá de ese análisis de mercado, es un film con un corazón inmenso, unas interpretaciones para aplaudir de pie y una realización soberbia. Buen cine y como debe ser.