Esta es una biopic, una película biográfica, sobre el campeón panameño Roberto Durán, uno de los grandes ligeros de la historia. Y está dirigida, escrita y protagonizada por venezolanos, cubanos y panameños, entre otras nacionalidades latinoamericanas, con la presencia de grandes figuras de Hollywood. Y tiene todas las convenciones de las que, evidentemente, no puede escapar el género boxístico en el cine. Y, aún sin alcanzar el brillo de los grandes clásicos del rubro, logra atrapar con un relato que incluye una pintura social y política de la vida de Durán, de origen muy humilde, y el contexto en el que le tocó crecer como deportista hasta sus históricas peleas con Sugar Ray Leonard. Con una muy buena producción artística que pone en escena los setenta y ochenta, un actor sólido como Ramírez (Carlos), la presencia emblemática de Robert De Niro como veterano entrenador y las peleas bien contadas, Manos de Piedra se suma a la lista de films que se meten en el mundo del box con resultados sólidos. Y con acento latinoamericano.