En un futuro distópico, la humanidad vive en ciudades motorizadas, siendo Londres la más poderosa y peligrosa de todas. Luego de que la gran capital absorba un pequeño poblado, Hester y Tom deberán escapar de Thaddeus Valentine, quien lejos está de ser ese gentil Capitán que se muestra en todos lados; y quien tiene un plan secreto para acabar con todo intento de que las personas vuelvan a vivir en un lugar estable.
Con unos meses de retraso llega a nuestros cines Maquinas Mortales, una nueva adaptación de una saga juvenil de libros; que para ser sinceros, como espectadores de cine, hubiéramos preferido que esta historia, se quede en las estanterías de las librerías.
A todos los clichés que se pueden entrever en la sinopsis del primer párrafo, debemos sumar que el film falla en algunas sub tramas que no aportan nada al arco argumental principal.
Para poner un ejemplo; se nos presenta un personaje (claro homenaje/plagio a un T800) que tiene conexión con el pasado de Hester. Toda esta sub trama tiene su desarrollo y final, pero si la sacamos de la historia principal, la película sigue funcionando igual, ya que no afecta a ningún personaje, sea del bando que sea.
Pero no todo es desastroso en Maquinas Mortales. El apartado visual es tremendo, y se nota que el equipo de trabajo de Peter Jackson se encuentra detrás de este proyecto; incluido el propio Jackson quien hace las veces de productor. Desde la espectacular escena de persecución entre ciudades con las que inicia el film, hasta el diseño de las mismas o las naves aéreas, la película está a la altura de lo que un blockbuster debe ofrecer al espectador.
Esto, sumado a alguna que otra escena de acción (en especial las que son enfrentamientos con máquinas), sube un poco el nivel y saca del sopor al espectador. Porque por desgracia, el resto de los apartados se quedan en él debe.
Cuesta entender porqué Hugo Weaving se marchó enojado de Marvel Studios por lo que hicieron con su Red Skull, y luego verlo en proyectos de este calibre… y el resto del elenco tampoco suma demasiado, cumpliendo apenas correctamente cada uno su rol.
Maquinas Mortales no ofrece nada nuevo en lo referente a “mundo post apocalíptico con protagonistas adolescentes”; sub género que parece no haberse establecido tras Los juegos del hambre. Con apenas una fotografía y efectos a destacar, es demasiado poco para competirles a otros tanques hollywoodenses que tratan de darle algo más al espectador.