El año arrancó recién, pero ya a esta altura puedo asegurar que Máquinas Mortales se
convertirá en una de las peores películas que vea en 2019.
Me duele que el nombre “Peter Jackson” esté asociado a este producto, de la misma
manera que la frase “De los realizadores de El Señor de los Anillos y El Hobbit”,
porque se está a años luz de algo similar.
Basada en un best seller (primera novela de cuatro), que no he leído, y que tiene su base
de fans. Queda bien clara la intención de seguir llevando a la pantalla grande historias
en un futuro distópico, para llenar el hueco dejado por The Hunger Games.
Lo único bueno que tiene la película son sus primeros 15/20 minutos, porque hay una
vibra de film de aventuras de la vieja escuela. Y por ese lado me enganché.
Pero todo se cae muy rápido, y el cliché tras cliché se hace presente de manera muy
fuerte.
Asimismo, lo que más inquieta es el descaro absoluto de copiar de manera muy burda
secuencias y plots de Star Wars (Episodios IV y V).
No hay sorpresa por ningún lado. Todo es previsible, y la construcción de la historia y
los personajes es realmente mala.
El director, de larga carrera en departamentos de arte, donde se destacó por su trabajo en
la Tierra Media, ocupa la silla de director por primera vez.
Trata de imitar mucho a Jackson, por momentos lo calca, y por lo tanto carece de
identidad.
A nivel visual está muy bien. Pero ya nos hemos acostumbrado a un nivel de excelencia
tan alto que es muy raro sorprendernos.
No tengo nada bueno para decir sobre el elenco, ni los ignotos ni los consagrados
hicieron algo creíble. Pero también hay que reconocerles que el material que tenían para
trabajar era muy pobre.
En definitiva, Máquinas Mortales es otra de las tantas películas basadas en novelas YA
(Young Adults) fantásticas, que quedarán en el olvido.