Maracaibo

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Propuesta dura y sólida de Miguel Angel Rocca, una película que bucea en el dolor de un padre que pierde a su hijo delante de sus ojos sin poder impedirlo. El potente guion acompaña a este hombre (Jorge Marrale) en el difícil camino de, por un lado encontrar paz consigo mismo, con su mujer (Mercedes Morán) y con su hijo (Matías Mayer), pero también con los asesinos que le cambiaron la vida (Nicolás Francella, Luis Machín) de un momento a otro.

Rocca avanza en el relato a paso firme, sin importar que cada escena que refleja el dolor del padre y del matrimonio sea un golpe aún más fuerte que el anterior para el espectador, porque sabe que, justamente, en esa dureza hay una verdad que emerge, y que rompe con estereotipos y lugares comunes de películas que hablan sobre la peor de las pérdidas, la de un hijo.

Marrale logra una composición inquietante, con su Gustavo, un cirujano que no logra recomponerse tras la muerte del hijo, y que buscará desesperadamente volver a espacios, rincones, de su hogar para encontrar en el recuerdo, la paz que necesita. Morán y Mayer impecables, lo secundan en un film doloroso pero necesario, estéticamente bello y con una banda sonora que envuelve y crea atmósferas