Marea humana

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

El tema de los refugiados es una cuestión alarmante que debería dejar sin sueño a todas las autoridades competentes a nivel mundial, o crítica de marea humana crítica human flowal menos eso es lo que desea conseguir el realizador chino Ai Weiwei con su obra Marea Humana, uno de los muchos registros de esta desgarradora realidad. Un registro notable desde lo testimonial, no obstante discutible desde el costado narrativo.

Una odisea que continúa:
Con Marea Humana, el realizador retrata la creciente cantidad de refugiados que hay alrededor del mundo, en uno de los desplazamientos humanos más grandes (65 millones de personas) que se recuerda desde la Segunda Guerra Mundial. El acento está puesto en las dolorosas historias de estas personas, así como de los miembros de instituciones que tratan de solucionar el problema.

Marea Humana es una de esas historias que no se andan con preciosismos. Ai Weiwei simplemente se limita a exponer el tema a tratar, diciéndole al espectador que esta dolorosa realidad existe. Abarca todos los aspectos de la cuestión: desde las víctimas hasta las autoridades de diversas instituciones humanitarias, en una gran mayoría de (cuando no todos) los países dónde se produce este fenómeno. El realizador sabe capturar con precisión la tristeza del destierro y el deseo de denuncia de cada sujeto a quien apunta su cámara.

Si bien esta multiplicidad de puntos de vista nos permite una percepción completa del problema, trae consigo una desventaja: que el deseo de retratar esta universalidad contribuye a que el metraje se extienda innecesariamente y se torne repetitivo, a tal extremo que termina por desafiar la paciencia del espectador. Por otro lado, uno puede intuir que la posible reiteración de ciertos puntos no es la preocupación del realizador, y el posible tedio era un riesgo que estaba dispuesto a correr con tal de que la problemática que abarca llegue en toda su plenitud.

En materia visual, la película goza de un preciosismo que no tiene su flujo narrativo. En la fotografía imperan ricas composiciones de cuadro, hechos en una gran variedad de cámaras que van desde drones hasta teléfonos celulares. El ojo del fotógrafo Christopher Doyle es crucial para que las imágenes tan bellas como desgarradoras que ofrece la cinta, queden en la memoria del espectador. Con el montaje, si bien este sabe cuándo es el momento de terminar un testimonio para pasar al siguiente, uno no puede evitar notar que se limita simplemente a pasar de un escenario al siguiente; que elige no usar la compaginación para una mayor fluidez del relato.

Conclusión:
Marea Humana consigue su propósito de ser un llamado de atención sobre un tema que tiene más países afectados de lo que se piensa, e invita indirectamente a las autoridades competentes a que tomen cartas en el asunto. Por desgracia no logra conseguir que los múltiples puntos de vista que integran el relato confluyan en un ritmo razonable, lo que puede jugarle en contra con un público general.