Maremoto es una película proveniente de Noruega en la que su director, John Andreas Andersen, vuelve a abordar el cine catástrofe con el hundimiento de una serie de plataformas petroleras en el Mar del Norte. Y está protagonizada por Kristine Kujath Thorp, de una larga trayectoria en el cine y la televisión de dicho país, acompañada de Anders Baasmo, Bjørn Floberg, Rolf Kristian Larsen y Henrik Bjelland, entre otros.
La historia sigue a Sofía (Kujath Thorp), que maneja un dron submarino diseñado para el rescate, que es contratada para investigar el hundimiento de una de estas plataformas petroleras. Lo que según dicen es solo el comienzo de un desastre ecológico 350 veces mayor que el de Deepwater Horizon, llevado al cine en la película «Marea negra».
El principal problema de esta película son sus limitaciones presupuestarias, que se hacen notar especialmente en la escasez de escenas de gran espectáculo, a las que nos tiene acostumbrados el cine de Hollywood contemporáneo, para darle al espectador una dimensión del desastre al que se enfrentan sus personajes. Siendo esto suplantado por planos cerrados, que generan la sensación de claustrofobia necesaria para las escenas submarinas, donde el uso de la tecnología de punta recuerda al cine de James Cameron.
Así como también resulta molesta la bajada de línea ecologista, a pesar de su innegable importancia, ya que no se integra al relato, sino que ralentiza la acción dramática con largas explicaciones, propias del cine documental que terminan resultando anti climáticas. Además de la falta de desarrollo de los personajes secundarios, ya que a excepción de su protagonista, sobre la que se carga todo el peso dramático, resulta difícil empatizar con ellos, porque se limitan únicamente a cumplir su función dentro de la trama.
En conclusión, Maremoto es una película a la que sus dichas limitaciones le juegan en contra, a pesar de sus indudables buenas intenciones, como es la de dar un mensaje sobre el cuidado del medio ambiente. Porque elige explicar en lugar de mostrar, sin fusionar de manera armónica el mensaje con el relato, por lo que parece que los problemas presupuestarios justifican las malas decisiones de puesta en escena.