Iris (Susana Pampín) es una mujer mayor, en pareja hace años con Jackie (Eva Bianco). No viven juntas, pero comparten un grupo de amigas de similar edad: vínculos muy asentados no exentos de celos, engaños y oportunismos varios, pero ocultos bajo la cordialidad general. En la vida de Iris aparece Maia (Camila Plaate), la hija de una amiga del interior, quien viene a hospedarse temporalmente en su casa. Entre Iris y Maia se establece un intenso vínculo: Iris es una elegante amiga de las costumbres, mientras Maia está inmersa en un vaivén permanente, tan producto del desarraigo como de amantes de cuestionable estabilidad emocional. Cuando Maia le revela a Iris que está enamorada de una mujer mayor, su mundo se da vuelta: ¿qué pasaría si se involucraran? ¿Será esta la posibilidad de renovar una vida cómodamente estancada en la seguridad?
A partir de este punto, Iris entra en un espiral desopilante en el que la directora apuesta decididamente por la comedia romántica: hay enredos, equívocos, recasamiento; todo de la mano de esta pareja despareja que abre el juego de manera generosa y vital. Margen de error es una muestra de cómo los géneros son recipientes inmortales de historias y un marco perfecto para proponer otros personajes, otros universos, otros amores, a través de lo que es por cualquiera conocido y querido.