La directora cordobesa Liliana Paolinelli sorprende con una divertida, inteligente, comedia de lesbianas. Una película en la que casi no hay hombres y que se centra en una pareja que lleva años unida, aunque no convive, y cómo su relación de confort, algo rutinaria, se sacude con la llegada de una joven de la que una de ellas se enamora. Con la estupenda Susana Pampín en el centro del asunto, que por momentos se parece a una comedia de enredos (y por otros, a una observación de diferencias generacionales), un film bien concebido y ejecutado por un conjunto de mujeres talentosas en estado de gracia. Que merece encontrar su público.