Iris, una mujer que ha pasado los 50, está en pareja con Jackie hace 23 años. Pero su vida y relación cambiarán cuando comience a alojar en su casa a la hija de una amiga, una joven de 18 años que se muda de Tucumán a Buenos Aires para estudiar. Entre ellas se forjará un vínculo tan especial y apegado que hará que Iris dude de si son solo amigas o si les pasa algo más.
“Margen de error” acierta a la hora de construir a sus personajes, sobre todo el de Iris, una mujer que tiene una rutina establecida hace tiempo, tanto en lo laboral como en lo personal, y que la presencia de una joven empieza a transformarla. Se permite un autodescubrimiento impensado a esa altura de la vida donde reina la estabilidad. Esto sería imposible imaginarlo sin la presencia de Maia, la estudiante, que le genera a ella esa duda y ambigüedad. Ambas se complementan de una buena manera, a pesar de la diferencia de edad que se observa en varios aspectos. La película logra, también, crear un vínculo muy potente entre ellas, que confundirá hasta al propio espectador. Uno queda atrapado en esa semilla de duda sin saber concretamente cómo será la resolución final. La relación se vuelve cada vez más íntima e intrigante con el correr del metraje, provocando cierta tensión en el ambiente. Resaltamos entonces, además, las interpretaciones de Susana Pampín (Iris) y Camila Plaate (Maia), quienes consiguen transmitir estás sensaciones de una manera muy correcta.
Además de las protagonistas, todo el elenco (básicamente conformado por mujeres) se encuentra muy bien en sus papeles, generando un círculo social particular, que también tendrá sus secretos.
Por otro lado, si bien mencionamos el clima de tensión reinante que se va creando poco a poco con el correr del film y con la evolución del vínculo entre las protagonistas, también tenemos variados momentos cómicos, sobre todo durante las confusiones o las actitudes infantiloides que presenta Iris frente a ciertas situaciones. Asimismo, se observa este tono al abordar temáticas como el matrimonio, los celos, la infidelidad, entre otras cuestiones relacionadas a las comedias románticas.
En síntesis, “Margen de error” es una película que se vale principalmente de sus protagonistas y del vínculo que forjan para contar una historia de confusiones que despertarán tanto tensión como gracia y que intrigará al espectador de principio a fin.