La trama gira en torno a un grupo de amigas lesbianas que tienen un buen pasar económico. Allí encontramos a la bioquímica Iris (Susana Pampín, una vez más vuelve a lucirse) quien hace varios años que mantiene una relación con Jackie (Eva Bianco, una estupenda interpretación) y pese a que viven en casas separadas, se quieren, se cuidan y comparten gratos momentos con sus amigas.
Pero todo entra en un grado de confusión cuando aparece una jovencita de nombre Maia (Camila Plaate, le da al personaje los matices que le pide) que llega desde Tucumán para instalarse por un tiempo en Buenos Aires estudia ciencias políticas y es la hija de Raquel (Maria Pessacq) amiga de estas mujeres. Al tiempo Iris ya no será la misma, Maia la comienza a inquietar, la hace sentir joven y diferente.
Iris hasta llega a interpretar que Maia se puede enamorar aunque le lleve varios años, comienzan a jugar otros valores como el deseo, lo prohibido, vive otras aventuras, vuelve a sentirse atractiva y seducida, incluso a ser perseguida por Eliana un viejo amor de Maia. La cinta tiene buen ritmo, es graciosa, emotiva, con personajes, diálogos bien construidos y buenos matices. Posee una buena ambientación que va generando interesantes climas y un buen giro al final. Muy Buena.