Está bien que sea Alejandro Maci quien construya este documental sobre María Luisa Bemberg, una de las grandes realizadoras cinematográficas de la Argentina (y, en tiempos en los que esa noble profesión era privativa de los hombres): es de quienes mejor la conoció y puede ir más allá de lo que es evidente. La voz y el estilo de la Bemberg permiten, gracias al tratamiento de Maci, una revaluación y un redescubrimiento. Sin dudas una de las personas que más merecía un documental.