El revisionismo histórico llegó hasta el Evangelio y hoy, la historia de María Magdalena es vista a través de nuevos ojos. Figura clave de la tarea apostólica, su relevancia está cifrada en su vibrante convicción. Incómoda en su familia judía por su negativa al casamiento y al mandato paterno, María Magdalena -por momentos afectada por reverberaciones solemnes- se afirma en lo humano como camino hacia lo divino. El director Garth Davis, pese al tono de correcto academicismo, captura algo de la radical libertad de su protagonista en su sacrificio inaugural y su personal calvario. Rooney Mara demuestra, como en Carol, que la esencia de su actuación está en su mirada.