Mariel espera: crudeza y poco vuelo estético
En esta película de Maximiliano Pelosi, Mariel (Juana Viale) y Santiago (Diego Gentile) esperan su primer hijo. Su felicidad se derrumba cuando en una ecografía descubren que el embarazo se ha interrumpido y el médico les recomienda que Mariel espere a que el embrión se desprenda naturalmente. Hay un meritoria intento aquí de retratar cómo la angustia de esa espera y los sueños rotos conviven con lo cotidiano. El mayor acierto está en la forma en la que Mariel sigue con sus actividades en forma mecánica. Además de algunas imágenes innecesariamente fuertes, la película tiene poco vuelo estético. Su gran falla son los personajes femeninos, que, con excepción de la protagonista, están construidos de forma muy superficial.