La narración de Martín Rodríguez Redondo, se encuentra basada en hechos reales que sucedieron en el 2009, aunque varias situaciones se encuentran ficcionadas. El ámbito donde se mueve el adolescente Marcos (17 años) es conmovedor, porque vive en una zona rural, como reza el dicho “pueblo chico infierno grande”, ahí todos saben de todos; su familia se encuentra compuesta por sus padres y un hermano mayor, ellos trabajan en el campo, son peones y a cambio tienen la vivienda y comida pero comienzan a sufrir algunos robos de ganado.
Todo se complica cuando el jefe de familia (Germán de Silva, aunque tiene una acotada participación, resulta impecable), muere, la ola de robos se incrementa, el dueño del campo presiona, hasta quiere que se vayan, ya tienen fecha de vencimiento. Marcos se siente Marilyn (Walter Rodríguez, mucho expresa través de un lenguaje corporal y su mirada: tierna, brillante, penetrante y atormentada) y comienza a cargar una mochila enorme, su identidad.
Por un lado se puede ver la incomprensión de su entorno, constantes ataques físicos y verbales de otros jóvenes del lugar a los que se suma la frialdad y el acoso psicológico por parte de su madre (actriz chilena de teatro, cine y televisión Catalina Saavedra, logra una buena interpretación) y su hermano Carlos (Ignacio Giménez). El único momento de paz que encuentra es junto a Laura (Josefina Paredes), su amiga y confidente y su primer amor Federico (Andrew Bargsted).
Su desarrollo resulta sólido, con pocos diálogos y actuaciones precisas, donde está el mundo de Marilyn, cualquiera puede ser su nombre, que sufre las humillaciones por sentirse distinto, porque no hay una ley de matrimonio igualitario ni identidad de género que lo proteja y solo se puede ver el dedo acusador. Con un final visualmente impactante, para pensar, debatir y reflexionar.
“Marilyn” es la opera prima Martín Rodríguez Redondo. Dentro de los Premios obtenidos se pueden mencionar: El Tel Aviv International LGBT Film Festival. Mejor película de ficción (2018), Premio Guion Ópera Prima INCAA, Premio a Mejor largometraje en el Festival de Cine Queer Lisboa 22 (2018), Premio a Mejor Actor Protagónico en el Festival Audiovisual Bariloche (FAB, 2018), Mención Especial por su participación en la sección Oficial Competencia Nacional de largometrajes del Festival Audiovisual Bariloche (2018).