El hombre que perdió sus ilusiones
Esta comedia de Pablo Stigliani logra cautivar al espectador a través de la relación padre-hijo que interpretan Mike Amigorena como Mario y Román Almaraz como Lucas. Además se suma Iair Said, como el amigo del protagonista.
Un acierto implacable del director es haber centrado la historia en este trío y no en la música. Si bien el protagonista trabaja de cantar canciones de Sandro -y a partir de eso se envuelven en la aventura de un tour de fin de semana- la historia valiosa es la reconstrucción del vínculo entre un padre que estuvo ausente y un adolescente que tiene que aprender lecciones de vida.
Aunque el film es algo predecible desde el principio, no deja de ser una historia con muchísimo humor, momentos de desencuentro y tensión. Como así también refleja con perfección el amor y el sufrimiento humano -más allá de la edad de cada personaje-.
Punto a parte es el carisma de Mike Amigorena en todo momento, y la excelente voz que tiene para cantar. Hace falta destacar la comiquísima actuación de Iair Said y la empatía que genera Román Almaraz.