Un cantante venido a menos, que pudo tener fama y terminó siendo casi imitador de Sandro en fiestas y eventos, tiene la posibilidad de una revancha. El film tiene como núcleo el trabajo de Mike Amigorena, que está muy bien, y si la historia de redención no es del todo original y deriva al melodrama –como corresponde–, no deja de tener aciertos en el uso de los personajes secundarios y la manera como transmite ese periplo por los entresijos del espectáculo.