Cuando mercado libre te salva las papas del fuego.
Porque Mario (Mike Amigorena) no está atravesando su mejor momento, se gana la vida haciendo encuestas/degustación de alimentos. Se lo ve poco motivado y con la música, su gran amor, no logra despegar como para poder vivir de ella. Su mejor amigo, sonidista y representante “El Oso” (Iair Said) logra cerrar una serie de presentaciones que tiene publicado a través del conocido sitio de compraventas.
Mario tiene un repertorio musical amplio, pero lo que le demanda el mercado al que está dirigido -despedidas de solteras, casamientos, cumpleaños- son covers que hace tributo a Sandro.
Ese disparador hace que comience lo que podría llamarse una road movie. Cargan los equipos de sonido en el viejo Renault 18 familiar, pasan a buscar a Lucas (Román Almaraz) el hijo adolescente (Mario está separado y tiene una relación distante con su ex y con Lucas) y emprenden esta aventura rutera con destino final en Santa Teresita.
La historia se desarrolla en ese contexto, donde vemos la poca afinidad entre ellos, en el medio los compromisos asumidos, el Oso que parece malísimo (por como trata al joven o por como se queda con plata de los shows que no le corresponde) y no lo es tanto. Por el otro la madre y su actual pareja en la desesperada búsqueda de Lucas, ya que no habían autorizado una salida de estas características, más una desopilante escena en el hospital -para mi gusto lo mejor de la peli-