Su trama va girando en torno a Mario (Mike Amigorena, cuenta con un gran carisma y su interpretación resulta entrañable), un ser solitario que está divorciado de Alejandra (Leonora Balcarce, “Paco”, “Cordero de Dios”) con quien tiene un hijo adolescente Lucas (Román Almaraz) ahora ellos han formado otro hogar junto a Rodi (Rafael Spregelburd, “El fútbol o yo”, “Casi leyendas”) y consiguieron vivir en armonía. Pero Mario a raíz de una situación dolorosa comienza a sentir las pérdidas, se replantea su vida y comienza a considerar la necesidad de reencontrarse con su hijo del cual desconoce varias cosas porque estuvo ausente.
Damián “Oso” (Iair Said, “Mi primera boda”, “Vino para robar”) es el manager y amigo de Mario, consigue varios shows en la costa atlántica argentina, entre discusiones y disconformidades Mario, Lucas y Damián emprenden dicho viaje que será por unos días, aunque Alejandra desconozca esto.
El director nos va metiendo en una aventura llena de sentimientos, en esa relación de padre e hijo, de amistad, complicidad, de encuentro y desencuentros, las primeras experiencias, hay tensión y toques de mucho humor.
Pasando por los momentos de reproches, de las segundas oportunidades, donde vemos una vez más que son complejas las relaciones humanas.
Este es una road movie que aunque resulte previsible, llega al corazón, entretiene, cuenta con las estupendas actuaciones de Mike Amigorena, Iair Said y Román Almaraz, este último con apenas 15 años ya ha actuado en varias tiras de televisión y ahora hace su debut cinematográfico y luce de maravilla. Dentro de los créditos finales hay una escena extra.