Este film de animación digital de Disney está llevado adelante por el estudio digital de Robert Zemeckis, director de piezas antológicas como Forrest Gump, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y la trilogía Volver al futuro, entre otras, quien se ha obsesionado últimamente con el sistema motion capture. En Marte necesita mamás, con el respaldo de la productora del gran Walt, vuelve a la carga con un formato con el que ha pergeñando títulos animados poco convincentes como El Expreso Polar, en este caso con una mayor justificación en su empleo, ya que se trata de un film de ciencia-ficción. El director Simon Wells, un especialista en el género (Balto, El Príncipe de Egipto), se ocupa de la lucha de un niño por rescatar a su madre abducida por marcianos que precisan de su esencia para los cachorros de su especie. Una trama algo rebuscada y dotada de escenas poco agradables para los muy pequeños, pero que puede interesar a niños más grandes por la aventura interplanetaria. La realidad es que sólo James Cameron pudo darle envergadura al sistema a través de la excepcional Avatar, mientras que Marte necesita mamás cae en falencias ya vistas, como los rostros y expresiones que buscan ser calcos de la mirada humana y no lo consiguen. Están más logrados, lógicamente, los personajes marcianos, y atraen ciertos logros formales y de diseño, pero aún así el humor y la diversión no abundan.