Llega la remake o versión americana de Maryrs, dirigida por Kevin Goetz y Michael Goetz.
Lucie, de 10 años, escapa del depósito aislado donde estuvo cautiva. Profundamente traumatizada, es presa de terrores horribles durante la noche en el orfanato que la recoge. Su único alivio viene de Anna, una muchacha de su misma edad.
Casi una década más tarde y todavía atormentada por demonios, Lucie finalmente descubre a la familia que la torturó.
Ella y Anna se acercan a la verdad atormentadora. Se encuentran atrapadas en una pesadilla; si logran escapar, el destino de un mártir las espera…
En el terreno de las remakes el destino muchas veces parece pavimentado. Algunas obras de terror no pasan de la simple copia como son Caurentena de REC, otras no encuentran la magia que tuvo su original como Posesión Infernal o Evil Dead. Y después están las que intentan copiar los mismos planos, darle otra vuelta de tuerca, sin surtir el mismo efecto; esto pasa con Martirio Satánico.
En esta versión en todo momento se encuentra la necesidad de explicar lo que está pasando; quitando lugar a cualquier tipo de misterio que pudiera presentar la historia. Este recurso, es muy usado en el cine americano, y ya se había visto en otro gran fallo a la hora de hacer una versión como fue Oldboy.
Por otro lado, Martyrs de Pascal Laugier trascendió por su gráfica violencia, y sus cruentas imágenes, obviamente sin perder el objetivo final de la película; aquí se suaviza todo para el publico occidental (que a pesar de estar acostumbrados a la violencia ciertas productoras no quieren reconocerlo).