Es un sufrimiento
Tiene acumulación de torturas y abusos que incluye a menores, más incongruencias en la trama.
No comienza tan mal Martirio satánico, remake estadounidense de la francesa Martyrs (2008), de Pascal Laugier, un filme que terminará desbarrancándose a medida de que lo gore, las torturas y lo inhumano vayan in crescendo para regodeo de sádicos y morbosos.
Lucie (Troian Bellisario, que está en todos los 160 episodios de Pretty Little Liars) logra escapar de un lugar en el que alguien o alguien o más de uno, la tortura y abusa. Años después Lucie ya no es una niña, y siendo joven cree descubrir el paradero de quien le hizo pasar una vida insufrible. Y golpea la puerta y Blam!, asesina al padre de familia y a todo el que se anteponga en le camino.
Lucie no está sola, porque Anna (Bailey Noble), una amiga con la que compartió la escuela tras aquella traumática situación, llega en su ayuda.
Bueno, es una manera de decir.
El que necesita ayuda es el espectador, que aunque ingrese a la sala conociendo el título del filme, tal vez no se imagine las atrocidades que está por ver.
Y por eso le advertimos.
No es que sólo hay una suma de brutalidades, sino que el desarrollo y la manera en que está contado el filme no lo hace un buen entretenimiento. Las incongruencias y las insólitas resoluciones de Lucie y de Anna -no escapar a tiempo; regresar, no pedir ayuda y varios etcéteras- restan, si cabe, verosimilitud a este conjunto de torturas, gritos y asesinatos sin cabeza (y no estamos adelantando nada).
Hay que tener espalda para soportar estos martirios, y a la pobre de Lucie hasta eso le quitan. En fin, después no digan que nadie avisó.