Amarás a un extraño.
Más allá de la Montaña es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Charles Martin (aunque en la traducción al español se la bautizó como Un Segundo Amanecer, el título original de The Mountain between us es el mismo para el libro y la película) protagonizada por Idris Elba y Kate Winslet. La dirección está a cargo del israelí Hany Abu-Assad quien en 2013 nos trajera la muy recomendable Omar.
Alex (Winslet) es una reportera gráfica que se encuentra en el aeropuerto de Ohio en la víspera de su vuelo a Nueva York donde contraerá matrimonio con su prometido, Mark (Dermot Mulroney). Ben (Elba), por su parte, se encuentra en el citado aeropuerto esperando por el mismo vuelo que Alex ya que su presencia como neurocirujano es requerida para realizar una compleja operación de cerebro en un niño. Luego de que su vuelo sea cancelado estos desconocidos, por sugerencia de Alex, compartirán los gastos de un viaje particular en avioneta dadas las urgencias que ambos presentan por llegar a su destino lo antes posible. Un episodio cardíaco sufrido por el piloto que contratan provocará el choque de la nave donde este muere, dejando a Ben y Alex con heridas leves pero varados en lo más alto de una cadena montañosa donde no hay más que rocas y nieve en varios kilómetros a la redonda.
Como se puede entrever por la sinopsis, Más allá de la Montaña es una historia de preceptos simples que irá encontrando complejidad en la relación que se establece entre sus protagonistas, dos completos extraños que se encuentran en una situación de altísimo riesgo para sus vidas en la que establecer lazos de intimidad personal resulta inevitable. En este sentido, el director Hany Abu-Assad consigue buen equilibrio entre las formas que tiene de presentar esa intimidad ya que intercala correctamente escenas donde los protagonistas pelean, se ríen e investigan un poco el uno del otro para ir estableciendo así el clima de una historia marcada por una tragedia que, a su vez, necesita informar al espectador constantemente acerca del pasado de los personajes para saber qué se puede esperar de su relación y de los pormenores técnicos de su situación luego del accidente con miras a su supervivencia que lejos está de ser algo seguro.
A partir de esa sólida primera parte, tan fundamental para lo que sigue, la película irá sufriendo distintos reveses en el devenir de su pareja protagónica que responden a esa premisa de la simpleza fáctica con complejidad interna respecto a la forma que los personajes tiene de procesar lo que les va ocurriendo en un contexto sumamente hostil que permanentemente choca con los sentimientos que van desarrollando el uno por el otro. Ya acercándose al final, la trama experimentará un giro total, muy propio de las novelas adaptadas al cine que, en este caso, no corre la mira del principal interrogante sino que lo resuelve de forma muy sólida. Hay sobrados casos de historias similares a esta que, con la excusa de presentarnos un hecho muy puntual en la trama, buscan eximirse de resolver cuestiones centrales ya planteadas. Si bien en este tipo de historias “lo que pasa” es interesante dada su imprevisibilidad (es esa sensación de que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento), llegando al final por más interés que se pueda generar con un nuevo hecho, lo que buscamos como espectadores es saber cómo terminan los protagonistas en todo sentido. Y, afortunadamente, acá esa resolución integral está.
Con un trabajo de fotografía espectacular y actuaciones protagónicas que están a la altura, Más allá de la Montaña es una historia muy atractiva, con buena carga de suspenso y de ese sufrimiento lindo del espectador que acompaña a los personajes y un contenido humano que se mete en temas muy complejos con el compromiso necesario dada esa profundidad temática. Muy recomendable.