Más allá de la montaña es una película Hallmark de lujo.
Si alguna vez vieron una propuesta romántica de esa compañía habrán notado que todas las historias tienen características muy similares.
Por lo general son producciones románticas de bajo presupuesto, protagonizadas por actores desconocidos, que abordan historias de amor sin demasiada profundidad en las temáticas que trabajan.
Si bien eso no las convierte necesariamente en películas malas, son propuestas livianas para matar el tiempo en las que el público sabe que no encontrará ninguna complejidad.
En este estreno encontramos una típica historia Hallmark con la particularidad que tuvo un mayor presupuesto y a dos artistas de primer nivel en los roles protagónicos.
El director palestino Hany Abu-Assad, que hace unos años obtuvo reconocimiento internacional con el film Omar (2013) ofrece una producción de estilo hollywoodense que logra ser entretenida por el trabajo de los protagonistas.
La aventura de supervivencia que viven los personajes principales es bastante liviana y nunca se desarrolla en el terreno dramático de Viven.
Es decir, el director palestino encara el drama con el mencionado enfoque Hallmark, donde la tragedia es seria, pero nunca llega a ser demasiado perturbadora.
Una gran debilidad de esta producción, ya que en sus avances promocionales se vendía un thriller intenso que no vas a encontrar en el cine.
No obstante, Kate Winslet entabla una muy buena dupla con Idris Elba y ambos consiguen que la trama sea llevadera.
Los dos protagonistas se cargan la película en sus hombros y gracias a sus interpretaciones consiguen opacar las debilidades argumentales.
Luego dependerá del grado de cinismo que tenga cada espectador a la hora de digerir algunas situaciones inverosímiles del argumento que resaltan las falencias del film
En lo personal disfruté de Más allá de la montaña y como drama romántico me parece una producción amena que entretiene y se deja ver.