Más Allá de la Montaña: Hace frío y estoy lejos de casa.
Idris Elba y Kate Winslet se ponen al frente de este melodrama de corte clásico, donde los protagonistas deberán unir fuerzas para sobrevivir tras un accidente aéreo.
El realizador palestino Hany Abu-Assad (Paradise Now, Omar) se pone detrás de cámaras para ofrecernos este largometraje que si bien nos muestra algo que ya vimos cientos de veces, sale adelante gracias al talento de sus protagonistas y a una eficaz narración de la historia. Se nota que el director tuvo en cuenta qué era lo que quería lograr/contar desde el primer momento y eso se transmite en la realización, ya que consigue brindarnos un relato con cierto encanto y atractivo.
La película nos cuenta la historia del doctor Ben Payne (Idris Elba) y la fotoperiodista Ashley Knox (Kate Winslet), que se quedan varados en un aeropuerto por la cancelación de un vuelo y deciden compartir un viaje en un avión privado para llegar a sus respectivos destinos. Él necesita realizar una operación y ella tiene que llegar lo antes posible porque está por casarse con su novio. Es en ese momento que contratan los servicios de un piloto local (Beau Bridges), y mientras el aviador sufre un infarto, el aeroplano pierde el rumbo y terminan estrellándose en lo alto de una montaña. Ben y Ashley, dos desconocidos en una situación adversa, deberán confiar el uno en el otro para sobrevivir las hostilidades climáticas, naturales y salvajes que rodean a las montañas de Colorado.
Como bien dije al principio, la película está lejos de ser una obra maestra. Tiene algunas dificultades en el comienzo, por ejemplo al establecer un encuentro fortuito entre los personajes de forma rápida, desprolija y un poco inverosímil, pero se va acomodando con el correr de los minutos. Lo interesante radica en la química que establecen los dos intérpretes de origen inglés que demuestran una vez más su talento. Por otro lado, la historia a pesar de ser conocida, por momentos anticipable y con algunas secuencias sorprendentes e improbables, logra ser narrada con habilidad y oficio, haciendo que el transcurso del relato se desarrolle consiguiendo el interés del espectador por los personajes correctamente construidos.
Lo cierto es que el guion escrito por Chris Weitz (Rogue One) y J. Mills Goodloe (The Age of Adaline) basado en una novela de Charles Martin, evita caer en situaciones ridículas o cursis. Es probable que uno sepa cómo va a terminar la historia desde el momento en que ve el póster del film. Lo interesante es ver cómo nos lleva el realizador a ese punto final un poco predecible.
En los apartados técnicos lo único que se destaca por sobre la media es la fotografía a cargo de Mandy Walker (Hidden Figures, Australia) que hace un buen trabajo al retratar de manera emotiva y naturalista el paraje gélido e inhóspito que enfrentan los personajes. Además, demuestra una gran destreza en la forma en que fue contada desde la cámara la secuencia del accidente aéreo.
Nos encontramos con una historia de amor y de supervivencia bastante convencional, que presenta a dos excelentes actores que consiguen una buena química entre ellos. Con cierto encanto mediante una buena narración, La Montaña entre Nosotros servirá para pasar un buen momento. Si nos ponemos exigentes, podríamos afirmar que la historia la vimos en infinidad de oportunidades, pero nuevamente, el punto fuerte de la cinta radica en su naturalidad, su sinceridad, el cuidado de los detalles, su sencillez y falta de pretensión.