Anexo de crítica: Para ser sinceros de no estar detrás de las cámaras un director de tanta categoría como Clint Eastwood -que extrae oro del barro con su sabiduría cinematográfíca- este drama de tintes sobrenaturales sería una película del montón totalmente descartable. No obstante, desde la secuencia inicial (la impactante devastación que provoca un tsunami) Eastwood logra imprimirle su sello clásico a esta historia tripartita que se anuda en el final algo convencionalmente. El guión de Peter Morgan es muy básico y si bien en general le falta vuelo también es cierto que el talento de Clint logra sacarle lustre al texto trabajando conjuntamente con sus brillantes actores. Más allá del notable elenco protagónico resulta muy gratificante ver a la coloradita Bryce Dallas Howard en un breve rol como un posible interés romántico para el psíquico renuente que encarna Matt Damon. Los primeros planos que le dedica el viejo Clint en una escena clave son tan ejemplares como la sensibilidad y la convicción manifestada por la bella hija de Ron Howard. Más allá de la vida no es una obra genial pero sí sólida y atendible: merece verse…