Más allá de la vida es el film más sentimentalista que brindó Clint Eastwood como director desde Los puentes de Madison.
Se trata de una película que pasó sin pena ni gloria por los cines de Estados Unidos y que al estudio Warner le costó bastante vender.
El trailer, por ejemplo, se centra principalmente en Matt Damon, cuando él es apenas una pieza más del rompecabezas que presenta el conflicto, ya que no hay un protagonista especial.
Tampoco es un thriller de los que suele hacer M Night Shyamalan, como se había anunciado en los medios en un comienzo. No hay elementos fantásticos ni grandes momentos de suspenso.
El tema de los psíquicos no es un asunto de ciencia ficción y existe gente que realmente cuenta con una percepción especial, como la que tiene el personaje de Damon.
Claro que también existen los chantas que lucran con eso como muestra muy bien el film.
Con este trabajo Eastwood reflexiona acerca de la muerte y Más allá de la vida en realidad se enfoca en las perdidas humanas y las dudas y planteos que se hace el ser humano frente a estos temas.
De alguna manera es la contracara del fiasco de Peter Jackson, Desde mi cielo, estrenado el año pasado, que tocaba temáticas similares, donde la atención estaba puesta en los efectos especiales realizados por computadora y los actores quedaban a la deriva.
Clint se enfoca en la emociones y se toma su tiempo en presentar bien a los personajes, a tal punto que el film, desde la narración tiene un ritmo diferente a lo que fueron sus últimos trabajos.
La historia es interesante porque comienza con la escena de un tsunami, digna de las películas de Roland Emmerich (2012), algo que Eastwood nunca había hecho en su carrera hasta ahora y luego se convierte en un drama muy interesante sobre la muerte y la soledad que evitan todo tipo de moralina religiosa.
Salvo por la banda de sonido, donde se destaca el clásico pianito y guitarra, que el director siempre utiliza a la hora de componer la música de sus filmes, Más allá de la vida es una película distinta de Eastwood y para quienes son seguidores de este gran artista ese es un gran motivo para no dejar pasar esta película.
Tal vez no genere la misma atención que Río Místico o Gran Torino pero merece su visión.