Vivir y sufrir para contarlo.
“Boston Strong” fue el slogan que acuñó la gente de esa ciudad luego de que el 15 de abril de 2013 un atentado terrorista con dos bombas caseras dejara un saldo de 3 muertos y 282 heridos, aunque uno solo de esos 282 fue quien inspiró la frase. Dirigida por David Gordon Green y protagonizada por Jake Gyllenhaal, esta es la historia de ese sobreviviente: Jeffrey Bauman.
Quienes hayan escuchado apenas de pasada lo ocurrido en la maratón de Boston esa mañana de abril de 2013 tal vez encontraron más cercanía con los hechos luego de la película de 2016, Día del Atentado. Sin caer en spoilers dado que hasta sería recomendable verla antes de ir sobre Más fuerte que el destino, vale decir que aquella historia hacía foco en un oficial de policía en particular que fue clave en los días posteriores al atentado para organizar la búsqueda de los culpables. Y si bien el enfoque detectivesco prima, la obra protagonizada por Mark Wahlberg se hace un tiempo para mostrar esa unión que llenó los corazones bostonianos a partir de diversas historias de superación luego del evento. Y Jeff Bauman es protagonista de la más emotiva de ellas.
Porque si Día del Atentado es una película que, dentro de su carácter ficcional, documenta los hechos luego del atentado, Más fuerte que el destino capta el espíritu del hecho a nivel humano. Jeff Bauman, en un intento más por recuperar el amor de Erin tras otra de sus tantas rupturas y reconciliaciones, acudió esa mañana a la zona de la línea de llegada de la maratón de Boston para exhibir la pancarta de apoyo que le hiciera a su enamorada, una de las participantes del evento. Y fue a escasos metros de su ubicación donde se produjo la detonación de uno de los explosivos, borrando de un plumazo todo lo que lo rodeaba, incluyendo las piernas de Jeff desde las rodillas hacia abajo.
Un elemento a tener en cuenta respecto de la película es que si se indaga en su ficha técnica se podrá ver que entre sus guionistas figura el nombre de Jeff Bauman. Y si bien eso nos hace partir de una base de realismo total para conocer cómo vivió el momento del atentado, su posterior recuperación, el reconocimiento de la gente y su colaboración con la policía para dar con los culpables, la parte humana es lo que aparece como lo más interesante. No solo su familia y amigos formarán parte de esta historia de superación sino que la película hará foco en la relación entre Jeff y Erin a partir de un acontecimiento que cambiaría su relación y sus vidas para siempre. La culpa que ella siente por ser la causa de que Jeff se encontrara en la maratón ese día, la forma que él tiene de expresarse respecto de esta y otras consecuencias del hecho, la evolución de una relación ya de por sí con vaivenes a partir de lo ocurrido con sus consecuencias físicas y psíquicas y el instinto de supervivencia humano como característica propia de toda persona son solo algunos de los elementos que la película aborda con sinceridad, crudeza y, sobre todo, un compromiso total en pos de inspirar a otros, cosa que indudablemente Jeff Bauman hizo.
Con actuaciones protagónicas soberbias de Jake Gyllenhaal (Jeff), Tatiana Maslany (Erin) y Miranda Richardson (Patty, la madre de Jeff), Más fuerte que el destino es una historia tan desgarradora como emocionante que demuestra, como casi siempre ocurre, que el amor es una fuerza tan misteriosa y maravillosa que verdaderamente consigue milagros.