Más Respeto Que Soy Tu Madre es una mala copia de Esperando La Carroza. Tiene todos sus defectos, y ninguna de sus virtudes; es una película que estéticamente atrasa 40 años, y que no funciona en la mayor parte del metraje, y en algunas partes pareciera que la hubieran hecho sin ganas; es una película perezosa, no parece que la hubieran hecho con la dedicación que un director debería darle a un film, sobre todo cuando normalmente un director le dedica un año de su vida a un filme, aunque no da la impresión que fuera ese el caso.
Lamentablemente no es muy graciosa, aunque si puede arrancar alguna sonrisa a lo largo del metraje, y quizás alguna carcajada aislada, si tenemos suerte, pero lamentablemente es un filme completamente fallido; además muchos de los chistes no solo que fallan, sino que dan vergüenza ajena, o dan cringe, como dicen algunos ahora; y muchos de estos chistes son estúpidos; la estupidez es un recurso válido para la comedia, pero como muchas veces se ha indicado, cuando a un film estúpido no da gracia, no hace reír, solo nos queda la estupidez. Además, los recursos que usa en los momentos que se supone deben ser emotivos son muy obvios y muy marcados; al punto tal que distraen, molestan, y generan un efecto contrario. Cuando se supone que es el momento emotivo, la cámara pasa inmediatamente a primer plano, entran en los violines, entra un montaje distinto; y eso es tan evidente, que hubiera sido más sutil que el director nos ponga un subtítulo que diga “a partir de ahora emociónense”. Tiene una dirección francamente ajena a cualquier tipo de sensibilidad cinematográfica, como si al director le hubieran ofrecido un fardo de dólares, y no le hubiera importado el producto, sino solamente cobrar su salario.
Además de que tiene algunas partes que son realmente macabras, especialmente una en el final, qué es especialmente desagradable, pero además en cierta forma previsible. Como si esto fuera poco, es deshonesta a nivel histórico, planteando que la década del 90 fue una década de crisis, cuando en realidad fue una de las mejores décadas a nivel económico. Con una baja de 25% de la pobreza, y asociando a Domingo Cavallo con la quita de depósitos, cuando en realidad fue el presidente Duhalde junto a Remes Lenicov, en el gobierno siguiente, los que hicieron esa estafa a la población. Es difícil encontrarle el mérito a la película, más allá de qué normas generales es entretenida, y no aburre; pero eso definitivamente no vale el precio de la entrada, mejor evitarla.