Lo primero es la familia
Con un comienzo que recuerda lo ocurrido en la primera parte de la saga, arranca esta continuación de la Masacre de Texas. La legendaria historia de la familia homicida Sawyer, retoma la historia del clásico del horror de 1974 dirigido por Tobe Hooper.
En Texas todo daba para pensar que los responsables eran los Sawyer, dueños de la parrilla local, sospecha que con el tiempo se confirmó. Ya que un día de verano una joven escapó aterrorizada de la casa diciendo que sus amigos habían sido asesinados.
La casa fue incendiada y la familia muerta. ¿ toda?,,, Ese interrogante es la conexión con el presente donde Heather se entera de que ha heredado una propiedad en Texas de parte de una abuela que nunca supo que existía.
Décadas más tarde este grupo de amigos llegan a la inmensa casa, junto a Heather, y comenzarán a conocer el lado oscuro de Texas. El film acumula litros de sangre y una motosierra intimidante que en algún momento obligará al espectador a agacharse gracias a los efectos 3D.
El realizador logra en esta secuela, generar empatía con el depredador asesino, cosa poco común en los films de horror. Masacre de Texas no ahorra sustos ni cuerpos multilados, entre lazos familiares y una riña que se teje entre el alguacil y los Sawyer. Para el público sediento de sangre y venganza, esta es la película adecuada, pero el resto deberá abstenerse.