Si la carrera de la cantautora M.I.A ya era polémica, controversial y fascinante de por sí sola, es con el potente y totalmente cautivador documental de Steve Loveridge que realmente podemos ahondar en la vida y obra de esta activista a la cual no parecen esquivarla los escándalos, pero que pelea cada batalla con justa causa como si nunca hubiese abandonado su hogar en Sri Lanka, azotado durante décadas por una guerra civil sin cuartel. Es gracias a las más de 700 horas que la artista aportó a su colega, que el hábil director construye un relato conmovedor y sentido, sin medias tintas, que retrata las mil facetas de la maravillosa rapera.