Antes que nada: este film solo puede verse en el Malba y es de lo mejor que dará el cine argentino este año. Es la historia de un pasador de dinero que se vuelve falsificador, pero es también mucho más que eso. Con una gran economía de recursos y absoluta precisión, Rosselli genera una historia tensa y humana sobre el esqueleto del policial, y nos introduce en un mundo desconocido aunque parece cotidiano. Puro cine, del mejor.