Víctor Maytland se acerca al ocaso de su carrera. Después de años de trabajo su productor decide no seguir financiando ese cine porno desbordado de ideas narrativas y contenido social. Su curioso oficio parece extinguirse. En las sombras de su estudio, en noches de desesperación y escritura obsesiva, rodeado de papeles y nubes de tabaco, empieza a dar forma a un nuevo proyecto, el mas absurdo y descabellado de su vida. Y es así como, con los escasos recursos que logra reunir, se dispone a emprender un último desafío, hacer una última película, esta vez basada en sus recuerdos de joven militante peronista.