El regreso de los protagonistas masculinos
Tal como expresa el título, Maze Runner, no es una novela más adaptada al cine, sino que retoma con fuerza el protagonismo masculino que tanto se perdió con propuestas similares como Los Juegos del hambre, Divergente o Cazadores de sombras. Correr o morir se destaca por la cantidad de testosterona sin que se convierta en una historia sólo destinada a hombres, contiene aventuras de todo tipo que consisten en persecuciones, que a los adolescentes les van a gustar y a su vez serán disfrutados por las chicas, contemplando cuerpos en forma que se lucen como si posaran para una foto.
Dylan O´Brien (el protagonista de la serie Teen Wolf) es el que carga sobre sus hombros la historia con su personaje Thomas, se nota que el joven se preparó muy bien y los que lean el libro seguramente lo imaginarán en cada escena que se presente. Mientras que Will Poulter, aquel joven que hace unos años interpretara al insufrible primo Eustrace en Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero de Alba (The Chronicles of Narnia: The voyage of the dawn Treader, 2010) logra un personaje muy convincente que juega con la dualidad de villano y héroe.
Esta versión futurista de El señor de las moscas, aquel clásico donde unos chicos náufragos formaban su propia sociedad encuentra similitudes conceptuales con la novela de James Dashner, autor de esta ficción de acción y suspenso, aunque la trama va hacia otro lado.
El relato transcurre en un futuro no muy definido en el que un chico llega por azar a un lugar llamado El Área, espacio que está cubierto por gigantescos muros de vegetación.Lo particular es que quienes llegan son hombres y ninguno parece recordar nada de su vida pasada. Thomas es el protagonista de esta saga, quien rápidamente llega a recordar su nombre y jugará un rol importante cuando llegue la única chica.
La forma de escaparse está a la orden del día, donde el laberinto promete revelarle al espectador mucho más de lo que imagina en las futuras secuelas. Caras bonitas, un elenco de caras frescas y un director no muy conocido como Wes Ball, quien había dirigido cortos como Ruin (recomendable que puede verse en youtube) o A work in progress, hacen de Maze Runner una película especial y atractiva de ver. Esperemos que no corra la misma suerte que Soy el número 4, donde la secuela quedó en la nada.