De James Patterson, llega a las librerías este nuevo bestseller juvenil acerca de una sociedad utópica y futurista, donde un puñado de chicos son enviados a sobrevivir en un lugar extraño, rodeado por un enorme laberinto y criaturas de lo más extrañas, sin recordar apenas mas que su nombre. Se verán obligados a vivir de la naturaleza, y empleando sus mejores habilidades, hasta la llegada de Thomas, y de otra chica, quienes serán portadores de un mensaje que cambiará todo, pues será él el indicado para resolver el misterio de por qué están ahí y qué es es el lugar en donde los tienen recluidos, y convertirse en un corredor del laberinto. Animados por encontrar a la nueva gallina de los huevos de oro, esta vez de la mano de la 20th Century Fox y Wes Ball, cuyo debut en pantalla grande le ha valido ser elegido para dirigir la secuela, próxima a estrenarse en el transcurso de 2015. El Corredor del Laberinto es una adaptación para fans, pues por mucho que los puristas se quejen de los cambios que han introducido en el largometraje, no sirve para atrapar a muchos más fans a la historia, al menos no durante la mayor parte de la película. Es hasta la secuencia final, cuando parece que toma ritmo y abruptamente termina con una frase que, obviamente, deja enganchado para esperar la secuela. No podemos criticar el libro pues no lo hemos leído, pero lo poco que vimos, realmente parece que este tipo de filmes "arriesgados" necesitan un poco más de talento. Por que el actor principal, Dylan O Brien no conecta, no transmite nada, y el resto del elenco (bastante desconocido, por cierto), tampoco aporta nada al género. Plana, aunque con tomas bastante bien logradas con ayuda de los efectos especiales, la historia de The Maze Runner guarda lo mejor para la segunda parte. Al menos eso esperamos.