Una mezcla de ciencia ficción, aventuras e intriga.
El corredor del laberinto, sigue casi la misma línea de “Los juegos del hambre” y “Divergente, entre otras. Esta otra propuesta de ciencia ficción para jóvenes, contiene mucho ritmo pero mantiene un equilibrio y aporta elementos de la mitología. Todo comienza cuando vemos a Thomas (Dylan O´Brien, "New Girl" Series de TV) que despierta en una especie de jaula que va ascendiendo y cae en una aldea habitada por adolescentes y niños desconocidos, en un principio su memoria ha sido borrada.
Ambientada en un mundo post apocalíptico, Thomas, en un principio sufre de amnesia que terminará siendo transitoria, el resto de los pobladores hace tres años que viven allí y tampoco saben como llegaron a ese lugar. Buscan sus alimentos, crían su ganado, aún no han encontrado la forma de escapar, todos los días se esmeran para ello, deben transformarse en importantes corredores y ser buenos estrategas.
Cada tanto se abren esas enormes paredes de rocas, los corredores deben logar traspasarlo, siempre se encuentra con obstáculos, pero una vez allí se lucen otros escenarios, lugares extraños, con criaturas raras, otras con enormes pinzas por todos lados y tienen algo de robot no se sabe bien pero las pueden manejar desde otro lugar. Otros de los personajes de la historia son: Teresa (Kaya Scodelario), Gally (Will Poulter), Alby (Aml Ameen), que van aportando y la actriz Patricia Clarkson aparece poco pero su participación es correcta habiendo logrado una buena composición .
La película se encuentra basada en el primer libro de una exitosa saga escrita por James Dashner, y todo indica que se encuentra realizada para que se convierta en una saga cinematográfica. Es una historia llena de: aventuras, sorpresas, suspenso, monstruos y criaturas escalofriantes, contiene un contexto político, generan algunos interrogantes que el espectador deberá resolver, con buenos efectos especiales. La complementa la ciencia ficción, algún que otro toque de terror y mucha acción. Tiene algunos errores narrativos, falta el amor adolescente, y no todas las actuaciones son parejas.