Prueba de Fuego continua la desventuras de un grupo de jóvenes que en el primer filme de la saga, MazeRunner, estaban atrapados en un bosque rodeado de un laberinto inmenso y peligroso. La secuela según el ojo con el que se la mire, es mejor o peor según el caso. Por un lado Maze Runner era una película muy fresca, bastante original dentro de los parámetros del cine comercial adolescente de Hollywood. En cambio su secuela va por un camino mucho más convencional. Al salir estos jóvenes del laberinto, ven que eran parte de un experimento, el cual tenía la finalidad de buscar una cura para un virus terrible que azota a la humanidad; que vive en un ¿futuro? distópico con ciudades completamente destruidas, el desierto que se ha extendido y facciones que luchan entre sí. Parte de la humanidad se ha convertido en zombis, y esa cura debe ser buscada, a como de lugar. Muchos lectores del libro dirán: no son zombis, se llaman “cranks”, no son los mismo, tienen tal o cual diferencia, etc. Quizás en el libro sea así, pero a los fines de la narración, el género cinematográfico y dentro del contexto de este filme, pues son zombis.
Eso por una parte es una decepción, porque el primer filme si bien era de aventuras, de suspenso, y también, en menor medida, de acción y de terror; era también y casi principalmente se podría alegar, un filme de misterio. Prueba de Fuego ya no es un filme de misterio, y eso es un pérdida, porque ahí residía gran parte del interés de Maze Runner. Esa perdida no es absoluta después de todo, la secuela ha mutado, ahora es un producto con mucha más acción y que tiene una impronta más revolucionaria, más cercana a los Juegos del Hambre si se quiere, y eso en otra parte de la audiencia llegará más. Muchos frente al cambio sostendrán que este filme es mejor. No están necesariamente equivocados, depende de cual es el criterio para juzgar.
Prueba de Fuego más que una secuela, se siente como un filme que continúa una saga con una serie de personajes , el problema es que quizás con la excepción de Thomas, el protagonista, los personajes no son muy definidos, muy marcados, el grupo suele ser más identificable en sí, que los individuos que lo componen, y eso atenta a la identificación con los personajes y por ende a la emoción. Además atenta contra el sentido mismo de una secuela. Cuando veíamos los Juegos del Hambre, más allá de los grupos, cada personaje era identificable, y al ver la secuela podíamos retomar fácilmente donde habíamos dejado, aquí cuesta. Algunos personajes y sus historias pueden haber sido olvidados por la audiencia en el escaso año que transcurrió entre la primera de la saga, y esta segunda.
Más allá de las comparaciones, el filme es efectivo, engancha, está muy bien hecho, tiene sólidas interpretaciones, el personaje de Giancarlo Expósito que se une a la saga es interesante y bien interpretado y la historia nos deja expectantes para ver que sigue dentro de las siguientes entregas. El filme además tiene cierta urgencia en muchas de sus escenas, con buenas escenas de acción no decae, y promete más por venir. Lamentablemente se siente más como un episodio de una serie cinematográfica, que como un filme que se valga por si mismo; el comienzo está en la película anterior y el final va a venir en otro filme, aun cuando hay cierta sensación de clímax y un arco dramático que está bien construido dada las circunstancias.
Recomendada para los fans de la ciencia ficción, la literatura joven distópica, y para los que desean ver un producto bien hecho y entretenido. Y es importante que los fans del libro recuerden: Que haya cambios sobre la fuente adaptada, no es necesariamente malo. No es lo mismo una adaptación infiel, que un mal filme; no es lo mismo una película mal hecha que una película hereje. Si los llamás “cranks” a los zombis, quizás este filme te descoloque. Pero a pesar de los gustos, las comparaciones y los problemas, es un filme que se termina disfrutando.
Cristian Olcina