Una saga que avanza con paso firme
Segunda parte de la saga juvenil de acción "Maze Runner", que vuelve renovada y con algunas cosas nuevas para agregar al juego.
En la primera parte la trama se centraba más que todo en presentarnos al protagonista principal, Thomas (Dylan O'Brien), y en cómo este establecía una relación de liderazgo con otro grupo de adolescentes que estaban atrapados en el laberinto junto él. En esta segunda parte ya se empieza a develar un poco más la razón por la que están siendo manipulados por una organización llamada WICKED, que de alguna manera recuerda a esa organización maligna de "Resident Evil" llamada UMBRELLA. Aparentemente son sujetos de pruebas que lleva adelante la organización para descubrir una cura contra el fenómeno que acabó con casi todo la humanidad, La Llamarada.
Vale la plena aclarar también que esta enfermedad ha convertido a los humanos que no han muerto en zombies, algo también muy parecido a "Resident Evil" y hasta a "Guerra Mundial Z". A través de la estimulación de una zona cerebral que se activa con el peligro, los miembros de WICKED estarían analizando ese comportamiento y llegando a la cura, pero a costas de la vida de cientos de jóvenes que están muriendo durante las pruebas que se llevan a cabo.
Como en la primera película, el principal atractivo pasa por el misterio que envuelve a toda la historia. ¿Por qué se acabó el mundo realmente? ¿Cuáles son las verdaderas razones por las que estos jóvenes son sometidos a estas peligrosas pruebas? ¿WICKED es realmente malo o no? Bueno, esta segunda película da algunos detalles para entender todo esto y mantiene interesado aunque sigue sin develar el centro de la cuestión. Creo que en líneas generales se viene haciendo un buen trabajo en el sentido de mantener el equilibrio de no revelar demasiado sin perder el interés del espectador. Por otro lado, otro atractivo de esta saga es la acción y el tratamiento no tan infantil que se le da a la violencia como suele suceder con otras sagas juveniles.
Los puntos más bajos tienen que ver con la falta de carisma de sus protagonistas, que si bien cumplen no llegan a encantar demasiado al público. Otra cuestión es la previsibilidad de lo que va sucediendo. No hay grandes sorpresas en el comportamiento de los personajes que van apareciendo.
En conclusión es un entretenimiento bueno pero que no logra ser magnífico. Mantiene interesado y tiene algunas secuencias buenas de acción pero no genera en el espectador el involucramiento que por ejemplo sí genera la saga "Los Juegos del Hambre". Esperemos que la tercera parte ponga toda la carne en el asador.