Mazinger Z Infinity, de Junji Shimizu
Por Jorge Bernárdez
Mientras en los cines los robots de Gigantes del Pacífico (claramente inspirados en Mazinger Z), dan su batalla en la pantallas, llega la película del dibujo que inspiró a Guillermo del Toro para iniciar esa franquicia. A cuarenta y cinco años de la creación de Mazinger, una nueva generación de cineastas y de artistas de la animación están dispuestos a que jovenes conozcan al pionero de la lucha de robots manejados por seres humanos. Mazinger Z Infinity no solo es el iniciador de esa idea sino que además es el padre del animé y el manga. Hoy quizás sea algo más común y menos complicado de entender que el villano sea a la vez hombre y mujer y en verdad quizás esa ese el menor de los problemas que presenta la filosofía de estos personajes que Go Nagai, en parte un recurso para explicar al Japón post Hiroshima y Nagasaki.
El robot de Mazinger lucha en un mundo en el que la energía parece no ser un problema gracias a que se ha descubierto una solución para el reemplazo de las energías tradicionales, diez años más tarde de la última guerra por la energía vuelve el profesor Infierno para querer ejercer su plan de dominación y Koji Kabuto, que ya lo había vencido diez años antes, debe abandonar su posición cómoda de científico para luchar nuevamente.
La película tiene el espíritu original, el colorido característico el animé y algunos personajes un poco incomprensibles como las tres robots femeninos que en algún momento lanzan bombas que salen de sus pechos. La música característica de estos dibujos suele ser el heavy metal japonés y esta remake tiene una banda de sonido que no se aparta ni un milímetro de la tradición.
La apuesta es curiosamente clasicista, respeta a rajatabla las reglas del juego y el colorido y el clima guerrero es lo que sobresale en Mazinger Z Infinity. Habrá que ver si las nuevas generaciones están dispuestas para recibir el mensaje de resiliencia y esperanza que Go Nagar ideó para el Japón de la década del setenta.
MAZINGER Z
Mazinger Z. Japón, 2017.
Dirección: Junji Shimizu. Guión: Takahiro Ozawa. Intérpretes: Shôtarô Morikubo, Ai Kayano, Sumire Uesaka, Toshihiko Seki, Ami Koshimizu, Junpei Morita, Unshô Ishizuka, Keiji Fujiwara, Hiroyuki Miyasako, Romi Pak. Producción: Gô Nagai. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 95 minutos.