Esta va a ser una crítica breve en comparación a lo que seguro escribió mi compañero y amigo Hugo Zapata.
Me gusta Mazinger pero no soy un experto. Vi la serie original cuando era chicho y algunas de sus reencarnaciones, pero no mucho más.
Lo primero que tengo para señalar sobre este estreno es que está apuntado para los fans del animé.
Al público ocasional no le gustará y, además, definitivamente no es una película para chicos.
El subgénero “Mecha” está muy bien aprovechado y carga con varios de los elementos (y villanos) clásicos introducidos en la serie (y previo animé) de la década del ‘70.
Pero también arrastra sus vicios, y esto hay que decirlo, tales como la sobresexualización de los personajes femeninos (también los robots) a un punto que resulta chocante. Más aún por la coyuntura mundial en la cual nos encontramos. Japón parece que se quedó afuera.
Dicho esto, la animación está muy bien y repleta de guiños.
En definitiva, Mazinger Z: Infinity es una película para fans, que deja afuera al resto de los espectadores.