En romance con la Belle Epoque
Segunda comedia de Woody Allen ambientada en París luego de "Todos dicen te quiero", pero ahora con el elemento fantástico presente en una historia romántica y con extranjeros viajando por la Ciudad Luz.
Con un comienzo de bellas postales parisinas, el cineasta neoyorquino narra el periplo de Gil (Owen Wilson) e Inez (Rachel Mc Adams), una pareja estadounidense próxima a casarse, que aprovecha un viaje de negocios del padre de la novia. El es un escritor de novelas (no muy querido por los padres de ella) que tendrá una experiencia única: se encontrará con Adriana (Marion Cotillard), una aspirante a diseñadora de modas que ha sido musa de varios artistas. Y, como si fuera poco, se embarcará en una curiosa travesía hacia la París de los años veinte, donde se topará mágicamente con personalidades como Hemingway, Picasso, Dalí, Buñuel, Rodin y Lautrec. Nada menos.
Esto le da a Woody Allen los elementos necesarios para construír una comedia con diálogos chispeantes que se acerca a La Rosa Púrpura de El Cairo. Las artes, las influencias de fuertes personalidades, la admiración y un romance que se va apagando con el correr de los minutos, son los pilares de esta realización que, si bien no es su trabajo más logrado (este año conocimos Conocerás al hombre de tus sueños y Que la cosa funcione) coloca en su mira a personajes conflictivos y dubitativos que se las traen.
Un elenco sólido integrado por Michael Sheen, en la piel de un intelectual que se acerca a Inez; la siempre convincente Kathy Bates y Carla Bruni como una guía de museo, hace que el viaje sea ameno y original en su planteo. Veremos qué le deparará Buenos Aires cuando el genial cineasta llegue a rodar a estas tierras.