Talento Intacto
Midnight in Paris es el último trabajo del reconocido director Woody Allen, trabajo con el cual, coinciden las críticas mundiales, se coloca nuevamente en el Top de directores legendarios del cine.
En esta ocasión nos trae una Comedia Romántica que tiene cita en la ciudad de las luces, la ciudad del amor y del arte, la ciudad icono de Europa, París. Continuando con su exploración de otras culturas distintas a la neoyorquina, en la que se ha convertido en un referente mundial, Allen vuelve a filmar una historia fiel a su estilo pero combinando la trama de la misma con el entorno del lugar donde se desarrolla, acercándose al enfoque que le dio a Vicky Cristina Barcelona, donde la vida de la city actúa como un personaje más de la historia.
Un escritor llamado Gil y su novia Inez, hacen un viaje de placer a París acompañando a los padres de ella sin saber que ese viaje se convertirá en un punto crucial de sus vidas. Al no tener química con los programas que organiza Inez con sus nuevos amigos Paul y Carol, Gil comienza a frecuentar la fascinante ciudad de París en la soledad, una soledad que muy pronto se ve cargada con viajes intertemporales a los años '20, donde conocerá a todo tipo de figuras que el admira como Ernest Hemingway, Picasso y Salvador Dalí, entre otros. Protagonizan el film Owen Wilson (Gil) y Rachel McAdams (Inez), contando con la participación también de Michael Sheen (Paul), Adrien Brody (Salvador Dalí), Kathy Bates (Gertrude Stein) y Marion Cotillard (Adriana).
Es un sello personal de Woody imprimir mucho de sí mismo en los personajes que incluye en sus películas, pero en este caso esa impresión se hace carne viva en Owen Wilson, que a mi parecer realiza un trabajo fabuloso, uno de los mejores de su carrera. El mejor humor irónico del director se hace presente en este film, junto a diálogos muy bien creados, donde la neurosis y las mañas de los personajes son el condimento especial. Se combina lo mejor del viejo Woody, con lo mejor del nuevo Woody.
Debo resaltar que es muy inteligente para atraer al espectador con sus capturas del entorno en el que se desarrollan las historias, pero es verdad también que en este caso muestra la cara más amable o atractiva de una ciudad que no siempre es buena anfitriona con sus visitantes, y que puede ser más cruel de lo que nos imaginamos. En este sentido, creo que siendo un talentoso como es, podría haber utilizado no sólo esa fase de París, sino que también podría haber sacado situaciones de lo más copadas trabajando con la cara sombría de una metrópolis como esta.
En conclusión, si son seguidores de Allen, no se pueden perder esta cinta, y si gustan de una historia inteligente acompañada de locaciones que enamoran, también la van a disfrutar muchísimo. ¡Recomendable!