Megalodón

Crítica de Jorge Marchisio - Loco x el Cine

Un grupo de científicos se encuentra estudiando las profundidades marinas. Todo parecía ir bien hasta que pierden contacto con un reducido escuadrón que había bajado al fondo del océano. El misterioso ataque que sufren es provocado por un enorme megalodon que no solo sobrevivió al paso de los años, sino que también ahora sube a la superficie para causar el terror.

Megalodon es la tercera película (si contamos la floja Pacific Rim 2) de monstruos gigantes en lo que va del año, y sin despeinarse demasiado, podríamos decir que es la mejorcita; ya que contrario a las anteriores cintas (completa el trio Rampage), en esta ocasión el director Jon Turteltaub, decidió no tomarse en serio en ningún momento, a la novela que está adaptando.

Quien les escribe perdió tiempo de su vida leyendo la obra de Steve Alten, quien sí quiso darle un marco científico a su historia, y más de una vez se caía en lo ridículo al ver como se intenta justificar todo. Por suerte en Megalodon esto no pasa y hasta los propios personajes se comportan de forma casi natural a la hora de enterarse que deben extinguir un tiburón prehistórico.

Y hablando de los personajes, no esperen encontrar nada nuevo bajo el panorama. Ahí tendremos a los científicos sospechosamente carilindos, la genia de la computación medio rara, el millonario malo maloso y los comic relief; hasta tendremos la aparición de una niña. Por suerte los actores tampoco se tomaron demasiado en serio sus roles, y esto junto con una química natural que se nota entre ellos, hacen más llevadera la película.

De todas formas, no todo es perfecto. Asombra bastante observar lo feo que se ve el propio megalodon, siendo que solo tenían que hacer un tiburón pero más grande; y aun así queda bastante falso en pantalla, a pesar de que todo sucede bajo el agua, y por ende, podría camuflarse más el pobre trabajo de CGI.

También tenemos que decir que las dos horas de metraje se sienten bastante largas, y siendo que se estaba contando una historia bastante ridícula de forma liviana, con media hora menos `podría haberse resuelto todo de la misma manera.

Megalodon termina siendo de esas películas para ver y olvidar a los pocos días, pero que en el momento de estar en el cine nunca se siente aburrida o con ganas de que nos devuelvan el dinero de la entrada. Solo hay que verla como lo que es, consumo rápido y adiós; mientras cruzamos los dedos para que dejen de poblarnos los cines con monstruos gigantes.