Un film que tiene como objetivo hacer lucir especialmente a la gran Diane Keaton acompañada por las queribles y talentosas Jacki Weaver, Pam Grier, Rhea Perman, Phyllis Somerville y Celia Weston. Eso es lo mejor que tiene el film: convocar a estas talentosas mujeres. La pena es que ni la directora ni la guionista, Zara Hayes y Shane Atkinson supieron aprovechar ese tesoro. Armaron una comedia con la premisa de demostrar que mujeres de la tercera edad pueden ser porristas que logran competir en concursos que suelen estar poblados por adolescentes empeñosas. El tema es que en el argumento no se profundiza para nada en ningún personaje, ni se explica porque una mujer solitaria decide suspender su tratamiento contra el cáncer y mudarse a un barrio cerrado ideal para ser poblado por integrantes de la tercera edad adinerados. Ni como esa mujer amargada se engancha con armar un grupo de porristas. Chispazos de humor, mini rebeliones, y todo en función de demostrar que con el baile y las ilusiones se supera todo, hasta las humillaciones y los obstáculos machistas de maridos e hijos. Queda un entretenimiento que demuestra lo que ya sabemos que Diane Keaton y sus compañeras pueden brillar aunque nada este a la altura de sus posibilidades.