El documental de Ignacio Luccisano se concentra en la singularidad dentro de una gran tragedia: la migración de laosianos a distintas partes del mundo tras la Guerra de Vietnam. El desarraigo, la soledad y las dificultades para adaptarse a una cultura y un idioma desconocidos están narrados a través de los potentes testimonios de la familia Ithanvong, que escapó de Laos, dejando el Mekong atrás, y se instaló junto al Paraná, en Santa Fe.
El director aprovecha esa potencia sin caer en la explotación, tratando con cariño y respeto a los protagonistas del documental. Es muy acertado también el uso de animación para ilustrar un relato especialmente doloroso y de material de archivo para construir una explicación clara y concisa sobre la situación que motivó estas migraciones.