DIRECTOR FLOJO VS NIÑOS BRILLANTES
Existían muchas expectativas por este film de zombies/infectados basado en la novela de Mike Carey -guionista aquí- que parece sólo una decente continuación de Exterminio de Danny Boyle. En Melanie: apocalipsis zombi se cuenta cómo un grupo de soldados trata con violencia a niños atados a sillas de ruedas dentro de una base militar. Niños que también son usados como ratas de laboratorio. El guión juega a confundir al espectador poniéndose del lado del más débil y cuestionando el accionar de los adultos. Preparando por cierto una sorpresa durante el desarrollo de la trama. Y esta premisa inicial es la más acertada. Porque poco a poco se va mostrando que afuera de ese pequeño ecosistema militar, la humanidad está al borde del abismo por un virus que gana hordas de muertos vivientes.
Melanie: apocalipsis zombi cuenta con un reparto sólido con Gemma Aterton, Glenn Close -bastante deslucida actoralmente y con una carrera rumbo a la decadencia- y el prestigioso Paddy Considine. Sin embargo, todos ellos quedan opacados por el protagónico de la niña Sennia Nanua. La naturalidad y frescura sorprende en su inocente pero maduro rol. Aquí es una pequeña demasiado intelectual con un origen mutante sólo respetada por su profesora -Aterton-, pero necesitada por las circunstancias y el resto de los uniformados como “la última esperanza” de la humanidad. Si la película contiene todo este efectista y agobiante relato de encierro, luego da paso a un cambio de locación externa. Y es aquí en su segunda parte donde cae en lo trillado del subgénero zombie, fuera de toda propuesta original que venía prometiendo inicialmente.
Es decir, que toda complejidad y descripción de perfil psicológico de los personajes con las diferentes capacidades de liderazgo y rivalidad en convivencia entre niño/adulto y adultos mismos, se va al tacho. Toda la acción y ritmo logrado más el factor metafórico que se sumaba de manera natural en este relato con gotas de ciencia ficción, se convierten en varios puntos de fuga. Hasta la fuerza de la pequeña protagonista es desaprovechada a comparación del boom en historias corales con menores al estilo It de Muschetti o la tremenda bomba de fantasía Stranger things.
Y esto se debe al desgaste mismo de un subgénero fílmico demasiado explotado que debe ser dejado en paz o respetarlo con propuestas acertadas. No decimos que Melanie: apocalipsis zombie esté mal, pero podría haberse arriesgado en salirse de los convencionalismos existentes y seguros.